No, para nada! De hecho, entré en bioquímica porque me comencé a interesar por cómo funcionamos a nivel molecular en segundo de bachillerato, pero no se me habría ocurrido dedicarme a investigación de manera profesional. Fue en los últimos años de la carrera cuando empezó a picarme esta curiosidad a raíz de hacer prácticas en diversos laboratorios. Supongo que son cosas y oportunidades que se te presentan en la vida y te llaman la atención, y al final acabas tirando por un camino que no te esperas para nada.
Comentarios