Perfil

Soy un joven de pueblo que vive en Barcelona desde los 18 años. Vivo con mi pareja (también científica) y nuestra perra, un bulldog francés come-sofás.  La verdad es que paso muchas horas en el laboratorio, pero aprovecho cada oportunidad que se me ofrece para escaparme y veer el último capítulo de mi serie favorita. Ahora estamos enganchados a “Better Call Saul”, muy recomendable, por cierto.

Cuando no estoy en el laboratorio estoy haciendo cervezas. Pero no me refiero a tomándolas (que también), sino a haciéndolas con un equipo que hemos montado con unos amigos de la carrera. Se trata de un sistema bastante sexy que te permite controlar todos los pasos del proceso con un ordenador, así que si alguna vez decido no seguir en investigación, siempre puedo dedicarme a otra cosa. Esta es la ventaja de estudiar ciencias, pues al final la ciencia te enseña a pensar, y pensando puedes hacer casi todo lo que te propones!  Quién me hubiera dicho que hoy estaría aplicando todos mis conocimientos de química, física y biología de la eso y el bachillerato para mi hobby!

Mi trabajo se base en diseñar y crear unas partículas diminutas llamadas liposomas para atacar el parásito de la malaria. Estos liposomas, o nanomísiles, (como a mi me gusta llamarlos) contienen un elemento de reconocimiento en su superficie, de modo que son capaces de encontrar y unirse a las células infectadas. Además, dentro del liposoma hay una gran cantidad de un potente fármaco antimalárico, de modo que al unirse a la célula diana, el fármaco es liberado lentamente hacia su interior. De este modo consigo que el medicamento ataque mayoritariamente al parásito, evitando que vaya a otras partes del cuerpo y se pierda o genere un efecto adverso.

Un día típico en el lab empieza alrededor de las 10.  Generalmente lo primero que hago es mirar el correo y contestar los mails. Seguidamente,  miro los cultivos celulares, y si las células están como yo quiero, realizo el experimento que unos días antes he planeado. Otros días no dependo tanto del estado de las células, y realizo otros tipos de experimentos con extractos de proteínas y geles de poliacrilamida. Comemos alrededor de la 1 en un patio interior de una de las islas del Eixample, dónde siempre da el sol. Hacia las 6 empiezo a cerrar todo, y a las 7 por lo general estoy en casa.

Si gano, entregaré ejemplares de un cómic que explica qué es la malaria y como los cintíficos investigamos su cura. Se trata de una iniciativa del Welcome Turst Parasitology Center para divulgar el papel clave de los científicos. Para  más información y para ver el cómic, podéis consultar la web: http://www.malariacomic.com/Home.html